12.2. Brecha digital de uso
11. La evolución en el uso de las TIC por parte de la población de Euskadi ha sido constante. Mientras que en 2006 el 47,4% de la población (con edades comprendidas entre los 10 y los 74 años) usaba Internet, en 2011 este porcentaje se ha incrementado hasta alcanzar el 65,3%.
12. Actualmente, el 37,4% de la población de Euskadi (con edad comprendida entre 10 y 74 años) no ha usado Internet en los 3 últimos meses.
13. La edad es una de las variables que mayor efecto muestra tener sobre el uso de las TIC. Esta realidad perdura desde hace años y, aunque progresivamente se va reduciendo la brecha digital de uso entre las personas más mayores, aún existen importantes desigualdades de uso.
14. Así, el 86,1% de la población mayor de 65 años no es usuaria de ordenador y el 87,1% declara no haber utilizado Internet en los últimos 3 meses.
15. En cambio, el teléfono móvil consigue burlar la brecha de uso entre las personas mayores (igual que sucede con la brecha digital de acceso). Según los últimos datos del Eustat, el 88% de las personas mayores de 65 años de Euskadi declaran usar el teléfono móvil.
16. La brecha de género en el uso de las TIC en la población de Euskadi se manifiesta principalmente a partir de la franja de edad de 45 a 54 años, haciéndose más intensa a medida que escalamos en la escala de edades.
17. Factores como un nivel bajo de estudios (primarios o inferiores) o encontrarse en situación de inactividad (personas paradas), tienen una relación directa con porcentajes bajos de uso de las TIC entre la población de Euskadi.
18. Mujeres, personas mayores, personas con estudios primarios o inferiores y personas inmigrantes son quienes registran frecuencias de uso más bajas de Internet.
19. El trabajo y los estudios, así como la relación con amigos y familiares son los ámbitos en los que un mayor porcentaje de personas usuarias de Internet utilizan esta herramienta a diario.
20. En cuanto a las motivaciones de uso de Internet relacionadas con la búsqueda de información sobre salud, búsqueda de empleo o formación (más directamente relacionadas con el bienestar social de la población), estas se sitúan en el ranking por detrás de otras motivaciones como la búsqueda de información, el uso del correo electrónico, la consulta de medios de comunicación, o el uso de servicios de ocio.